El objetivo será brindar mayores oportunidades de empleo, educación y emprendimiento para los más de 160 millones de jóvenes de la región.

Las buenas intenciones marcaron el final de la XXV Cumbre Iberoamericana celebrada el 28 y 29 de octubre en Cartagena de Indias (Colombia). Los jefes de Estado y de Gobierno clausuraron el encuentro con un ‘Pacto Iberoamericano de Juventud’, que busca brindar oportunidades a los jóvenes de la región con dificultades para acceder a la educación y al empleo.
Se trata de una alianza de distintos actores políticos, económicos y sociales, de la región para generar mecanismos, armonizar la inversión y desarrollar acciones de carácter regional. “El objetivo es que contribuyan a superar las barreras que dificultan el acceso a oportunidades educativas y económicas por parte de la población joven en Iberoamérica y que contribuyan a su desarrollo integral”, señaló Juan Manuel Santos, presidente de Colombia antes de entregar la presidencia protempore de la Cumbre Iberoamericana a Guatemala.

Igualdad y mayor participación de los jóvenes, las claves del Pacto

Los mandatarios resumieron en 24 puntos el ‘Pacto por la Juventud’, que deberá traducirse en acciones concretas en cada uno de los países de la región.  (resumen):
1. Posicionar la participación de las personas jóvenes en la Agenda 2030 a través del establecimiento de un sistema de metas e indicadores regionales de juventud.
2. Reconocer los derechos de las personas jóvenes, mediante el impulso voluntario a la ratificación y promoción de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
3. Promover sociedades plurales e inclusivas, con igualdad de oportunidades para todos y todas, sustentadas en la no-discriminación de las personas jóvenes a través de la implementación de campañas regionales de sensibilización, prevención y atención.
4. Fomentar la sistematización e intercambio de datos, información, buenas prácticas y trabajos de investigación en materia de juventud, a través de la puesta en marcha de un ecosistema de conocimiento de juventud y su herramienta “big data”.
5. Potenciar el enfoque de juventud en las políticas transversales de desarrollo, mediante la definición de estrategias gubernamentales, fortaleciendo las instituciones de juventud.
6. Profundizar las políticas públicas sobre juventud mediante el impulso de acuerdos de concertación entre actores públicos y privados para el desarrollo juvenil.
7. Impulsar la participación de las personas jóvenes en la conducción de los asuntos públicos y en la elaboración de las estrategias nacionales de desarrollo, mediante la puesta en marcha de un programa iberoamericano de liderazgo político juvenil, con especial énfasis en mujeres.
8. Promover la participación de las personas jóvenes en la transformación social, a través del desarrollo de un programa iberoamericano de voluntariado juvenil.
9. Fomentar la participación de las personas jóvenes en la generación de opinión pública, a través de la consolidación de espacios institucionales y alternativos de comunicación, liderados por los propios jóvenes.
10. Promover el protagonismo de las personas jóvenes en la integración de la región, mediante la consolidación de programas de movilidad académica, de voluntariado e intercambio cultural.
11. Fomentar una oferta educativa coherente con la realidad juvenil, que incluya a generadores de empleo, mediante el impulso de estrategias regionales para el desarrollo y certificación de habilidades y competencias socio-laborales.
12. Promover entre las personas jóvenes el uso de las tecnologías para la generación de valor social, a través de la puesta en marcha de un programa regional de innovación y liderazgo digital.
13. Elaborar un estudio sobre las nuevas tendencias del empleo juvenil y su relación con la revolución digital con el fin de establecer un marco orientativo para los gobiernos.
14. Generar, sobre la base del diálogo social, iniciativas de empleo decente dirigidas a las personas jóvenes de Iberoamérica, conformando una alianza estratégica intersectorial y multiactor.
15. Favorecer la integración social, económica y política de las personas jóvenes en situación de discapacidad reconociendo su derecho al empleo, mediante la implementación de planes de acceso a la formación y adaptación de puestos de trabajo.
16. Incrementar el protagonismo de las personas jóvenes en los ecosistemas de emprendimiento y el desarrollo de proyectos de innovación social, a través de plataformas colaborativas de acompañamiento cualificado y acceso a fuentes de financiación.
17. Impulsar las vocaciones científicas y el acceso de los jóvenes a la carrera científica y a oportunidades de emprendimiento innovador.
18. Promover el empoderamiento económico de las mujeres jóvenes desde una perspectiva de corresponsabilidad social e inserción laboral, mediante el desarrollo de capacidades productivas, programas de emprendimiento, microfinanzas y cooperativas.
19. Impulsar la cooperación abierta entre las personas jóvenes en el desarrollo de iniciativas de impacto social, mediante acciones como la creación de bancos del tiempo (intercambio voluntario de saberes) orientados al intercambio de servicios y conocimientos.
20. Reforzar las prácticas culturales y deportivas de las personas jóvenes en la cohesión social y evaluar su impacto, mediante iniciativas regionales de experimentación, movilidad e intercambio de experiencias juveniles.
21. Impulsar el papel de las personas jóvenes como promotores de la cultura de paz, mediante la creación de programas de formación para la prevención de violencias y la resolución de conflictos.
22. Profundizar las políticas públicas encaminadas al fortalecimiento de los emprendimientos culturales y a la formación integral.
23. Reducir las tasas de embarazo adolescente no deseado, mediante la formulación e implementación de un programa regional que reconozca y promueva los derechos sexuales y reproductivos de las personas jóvenes.
24. Promover proyectos juveniles orientados a la protección del medio ambiente, el respeto a la madre tierra y el uso sostenible de los recursos, a través de la generación de incentivos para la ejecución de iniciativas locales.