La Unión Europea ha decidido que en este recién estrenado 2022 se centrará en los jóvenes.
El 2022 es el Año Europeo de la Juventud. Y el objetivo de la UE es poner el foco en la importancia de la juventud europea para construir un futuro mejor: más ecológico, más inclusivo y más numérico. El año europeo de la juventud es el momento ideal para avanzar con confianza y esperanza en el camino de la post-pandemia, reconociendo la importancia del bienestar, desarrollo, implicación y participación de los jóvenes en la sociedad.
- Uno de cada seis jóvenes en Europa tiene entre 15 y 29 años
- Uno de cada tres informó haber pasado dos o más semanas en el extranjero por trabajo, educación o formación en 2019
- El 75% tiene una visión positiva sobre la Unión Europea y la democracia
Desde hace más de 35 años se han puesto en marcha programas e iniciativas europeas para la juventud, como el conocido programa de intercambio Erasmus, que comenzó en 1987, o la reciente Conferencia sobre el Futuro de Europa en la que un tercio de los participantes tiene menos de 25 años.
El objetivo de la Unión Europea para este 2022 es prestar especial atención a la juventud, centrando los esfuerzos en integrar a los jóvenes y a sus prioridades en todos los niveles del proceso de toma de decisiones, así como organizar actividades a través de toda la UE pensando en ellos. A petición expresa del Parlamento, se prestará, además, especial atención a los jóvenes con menos oportunidades, así como al tratamiento de los problemas de salud mental.
En este año 2022 además se pondrá en marcha el programa ALMA por las siglas de Aim, Learn, Master, Achieve (Aspirar, Aprender, Dominar, Lograr), que favorecerá la movilidad transfronteriza entre los jóvenes con discapacidad.
Entrando en el terreno laboral y de la salud, el Parlamento europeo condenó durante su sesión plenaria de febrero la no remuneración de las prácticas y pide que la salud mental se convierta en una parte integral de la recuperación socio-económica de Europa tras la pandemia.
Los eurodiputados también reclamaron una mejor coordinación europea de los programas destinados a la juventud, así como una mayor integración en el mercado laboral para evitar una “generación confinada”.
Esch-sur-Alzette, Kaunas y Novi Sad son las tres ciudades europeas que ostentan el título de Capital Europea de la Cultura para este año 2022. Con el objetivo de promover los valores de la Unión Europea de diversidad, solidaridad, respeto, tolerancia y apertura, cada ciudad ofrecerá un programa cultural de un año de duración. Novi Sad es la primera capital cultural europea de Serbia. Bajo el lema «Por nuevos puentes» su programa se centrará en ocho arcos temáticos que abordarán cuestiones como la migración, la paz, el multiculturalismo y el papel de la mujer en el arte y la cultura juvenil. Kaunas es la segunda ciudad de Lituania que ostenta el título de Capital Europea de la Cultura, después de Vilna en 2009. Su lema «De capital temporal a capital contemporánea» ilustra la ambición de la ciudad. A lo largo del año se celebrarán numerosos eventos, de los cuales más de 50 serán estrenos. Esch-sur-Alzette, por último, es la segunda ciudad de Luxemburgo y va a celebrar su historia de región transfronteriza situada en el corazón de Europa, cuya evolución proviene desde la era industrial basada en la siderurgia, hasta su actual sociedad del conocimiento y su potencial futuro en la era de la revolución digital.
Tirana, la capital de Albania y su mayor ciudad, es la Capital Europea de la Juventud para 2022
A lo largo del año, bajo el lema «Activar la juventud», Tirana trabajará por la participación activa de los jóvenes centrándose en sus necesidades y ayudándoles a forjar su futuro. Tirana ha preparado un rico programa, con más de 100 actos destinados a promover el voluntariado, potenciar las organizaciones juveniles y crear redes y sinergias entre los jóvenes de toda Europa.