El informe ‘Perspectivas laborales y sociales en el mundo’ de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que las expectativas de trabajo en el mundo empeorarán durante los próximos cinco años. Se prevé que el desempleo mundial aumente en 3 millones de personas en 2015 y en 8 millones durante los siguientes cuatro años.

Los jóvenes, en particular las mujeres jóvenes, siguen viéndose afectadas por el desempleo de manera «desproporcionada». En 2014, cerca de 74 millones de personas (entre 15 y 24 años) buscaban trabajo. La tasa de desempleo de los jóvenes casi triplica la de los adultos. El aumento del desempleo de los jóvenes es común a todas las regiones y prevalece a pesar de la mejora del nivel de educación, lo que fomenta el malestar social.

La Organización Internacional del Trabajo afirma que existe una gran brecha entre España y Grecia, con tasas de paro cercanas al 25% y superiores al 52% en desempleo juvenil, con la de países como Austria o Alemania, con un 5% en tasa general y 8% en desempleo juvenil.

El organismo internacional afirma que los países con elevado desempleo juvenil son «especialmente vulnerables» al aumento del malestar social, algo que ha crecido durante la crisis por el paro, pero también por el aumento de las desigualdades y la reducción de ingresos. Según esta organización, en algunas economías avanzadas las desigualdades han empeorado rápidamente y se están acercando a las de los países emergentes. Entre las razones: la reducción de puestos de trabajo rutinarios que requieren calificaciones medias, al tiempo que crece la demanda de trabajadores en los extremos superior e inferior de la escala de cualificaciones. Actualmente, trabajadores con una relativa formación se ven obligados a competir por ocupaciones de baja cualificación.

Salarios

El informe de la OIT constata que en España los salarios reales se han contraído en casi todos los sectores desde 2011, y sólo han crecido en las industrias extractivas y de electricidad, y de manera marginal en el sector del arte y el entretenimiento. La contracción ha sido especialmente significativa en el sector público, con reducciones del salario real del 4,2% en sanidad, del 2,7% en educación, y del 2,3% en la administración. También han bajado una media del 1,5% entre 2011 y 2013 en el comercio, las actividades profesionales y científicas y el transporte y almacenamiento.

En el informe, también se señala que los recortes salariales internos pueden haber contribuido a ganar competitividad en la zona euro, pero «no siempre se ha traducido en una mejoría de la competitividad externa y una recolocación interna hacia los sectores más productivos».

«Las empresas siguen sin invertir porque la demanda interna no tiene buenas perspectivas, y eso solo pasará si mejoran los salarios. La llave que hay que abrir ahora es la mejora salarial», puntualiza el director de la Oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto.