El sector de las nuevas tecnologías sigue pisando fuerte como generador de oportunidades laborales. La Comisión Europea calcula que para 2015 se necesitarán más de 700.000 profesionales de las áreas científico-técnicas en toda Europa, lo que supone una evidente oportunidad de empleo. Una previsión que confirman desde el Centro de Investigación para la Educación Científica y Matemática (CRECIM): «las profesiones STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) son las ocupaciones con mayor previsión de crecimiento, con un incremento estimado de un 14% en los próximos cinco años».

Sin embargo, pese a estas previsiones las matriculaciones en carreras científicas y tecnológicas en España han experimentado un retroceso del 15% en la última década. Precisamente un estudio de CRECIM alerta sobre la necesidad de promover una sociedad tecnológica y científicamente alfabetizada con el objetivo de mejorar la empleabilidad de los jóvenes españoles. Labor en la que pretende ayudar Start Tech, una iniciativa impulsada por Indra, Fundación Telefónica, Accenture, Altran, Microsoft y HP, abierta a otras instituciones y empresas, cuyo objetivo es fomentar la vocación científico-técnica en las etapas más tempranas de la educación obligatoria.

Este proyecto, que se enmarca en la campaña europea e-Skills, se desarrolla en cinco líneas de actuación que abarcan las actividades divulgativas a través de ferias, campañas, campamentos tecnológicos y otros eventos; formación del profesorado mediante la dotación de herramientas y conocimientos; recursos, información y consejos a través de la web de Start Tech; contacto con el entorno profesional, con charlas en escuelas e institutos, talleres, etc.

Más cercanía entre universidad y empresa

Otra línea de actuación se centra en llevar la empresa a las instituciones educativas para acercar las posibilidades profesionales desde un enfoque práctico. Con esta medida se trata de reducir la brecha que muchos jóvenes encuentran entre la formación académica y las necesidades de la empresa y el entorno laboral.

Una necesidad a la que hizo referencia el rey Felipe VI en la inauguración oficial del curso 2014/2015 de las universidades españolas. En su discurso, animó a las instituciones académicas a ir más allá de su labor docente e investigadora para «seguir explorando fórmulas de colaboración con las empresas para potenciar el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo». Un esfuerzo enfocado a que los jóvenes “no vean frustradas las ilusiones y esperanzas generadas al terminar la vida universitaria”.