Ser joven en el mercado de trabajo actual no es fácil ya que este sector de la población tiene tres veces mayores probabilidades de estar desempleados que los adultos, como revela el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2013 elaborado por la Organización internacional del Trabajo (OIT) , la agencia especializada de las Naciones Unidas, que afirma que hay casi 73 millones de jóvenes en el mundo están buscando trabajo y no lo encuentran.

Según precisa el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, el desempleo juvenil hace referencia a aquella situación por la cual los jóvenes están sin trabajo, es decir, que no encuentran trabajo ni tan solo una hora en cualquier actividad económica, a pesar de estar disponibles para trabajar y ser activos en la búsqueda de trabajo. Pero, ¿encontrar trabajo es la panacea? Muchos jóvenes se quejan de que lo que les ofrece el mercado laboral no es empleo sino subempleo. «El subempleo visible hace referencia a las personas que trabajan por cuenta ajena o como autónomos, que trabajan de forma involuntaria menos horas de las que son posibles para la actividad que desarrollan y que están buscando o estarían disponibles para ampliar su jornada de trabajo», explica Nieto.

Y es que el empleo informal entre los jóvenes sigue muy extendido y las transiciones al trabajo decente son lentas y difíciles, lo que inevitablemente afecta a su desarrollo vital.  Según el ultimo estudio ‘Jóvenes y emancipación en España’ elaborado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y la Obra Social Caja Madrid, los jóvenes dedican una media del 42% de su sueldo al alquiler de la vivienda. Un ejemplo de esta realidad es Sandra Fernández, que tras independizarse con 20 años por trabajar en una ciudad distinta a la de sus padres, al volver a su ciudad natal tuvo que volver a la casa familiar a pesar de contar con un trabajo. “En Madrid dedicaba más del 50% de lo que ganaba al alquiler y gastos pero al volver a Santander, el sueldo era más bajo y no tenía capacidad para independizarme porque el alquiler y gastos me subía al 60% de lo que ganaba. No me quedó más remedio que volver a casa de mis padres”, relata. Ahora, comparte vida y gastos con su pareja. “Creo que es la única forma que hay para poder independizarte. Si tu pareja también tiene la suerte de tener trabajo -aunque precario como el mío-, puedes plantearte un alquiler pero de comprar una casa ni hablamos”, se lamenta.

En Europa, una proporción cada vez mayor de jóvenes con empleo tienen trabajos ‘atípicos’, incluidos empleos temporales y trabajos a tiempo parcial, y los datos apuntan a que una parte considerable de estos jóvenes no trabaja en estas condiciones voluntariamente ni por propia elección. «En la medida en que los jóvenes empleados cuentan con más competencias de las exigidas para el puesto que ocupan, la sociedad está desaprovechando su valioso potencial y perdiendo la posibilidad de mejorar la productividad económica, que sería posible si estos jóvenes ocupasen puestos de trabajo acordes con su nivel de competencias. Este desajuste hace que las soluciones a la crisis del empleo juvenil sean más difíciles de encontrar y más lentas de poner en práctica», subraya el director de la Oficina de la OIT en España.

La OIT cuenta con un Programa de Empleo Juvenil que ofrece asistencia a los países en la elaboración de acciones coherentes y coordinadas sobre empleo juvenil, para la que dispone de una red internacional de especialistas de los departamentos técnicos de la Organización en la sede en Ginebra, y en más de 60 oficinas en todo el mundo. Se basa en un enfoque integral combina políticas macroeconómicas y medidas específicas que abordan la demanda y la oferta de trabajo, así como la cantidad y la calidad del empleo

Además, para los propios jóvenes ha puesto en marcha la plataforma  mundial ‘Trabajo decente para los jóvenes’http://www.decentwork4youth.org/– que ofrece  información para que sus usuarios conozcan sus derechos  y compartan buenas prácticas. En la sección de Preguntas, los expertos proporcionan sobre todo consejos a la gente joven sobre sus derechos laborales. «La mayoría de las solicitudes que recibimos se basan en conocer mejor qué es y qué constituye el trabajo decente. Muchos de los usuarios están interesados ​​en la definición de trabajo decente, a menudo basado en su propia experiencia en el mercado de trabajo; es decir quieren saber si sus condiciones de trabajo son normales. Quieren saber si son tratados de manera justa, si su contrato respeta las normas o si se les paga lo suficiente», subrayan sus responsables en Ginebra.