Comparten pasión por los videojuegos y por las posibilidades que el mundo interactivo despliega ante sus ojos. Jon Vivanco y Ane Celaya son dos jóvenes bilbaínos, de 25 y 22 años respectivamente, que cursan el grado en Bellas Artes con especialización en Arte Digital y Animación en 3D en DigiPen Bilbao, centro que abrió sus puertas en Zierbena en 2010 y por el que ya han pasado más de 200 alumnos.

-¿Por qué decidisteis sumergiros en este mundo?

Jon Vivanco: Desde que era pequeño me ha encantado dibujar todo tipo de personajes y criaturas, y he sido y sigo siendo una persona propensa a pasar horas jugando a videojuegos y a perder horas de sueño. Sin embargo, nunca había visto el arte o los juegos como algo que no fuese un ‘hobby’, y fue cuando acababa la carrera de Enfermería en la UPV cuando comencé a pensar en mi futuro y en si realmente quería trabajar toda mi vida en algo que me gustaba, pero que estaba lejos de apasionarme tanto como lo que hacía en mis ratos libres, así que comencé a buscarme un hueco en este mundillo del arte digital.

Ane Celaya: Siempre me han gustado los dibujos animados y los videojuegos aunque nunca me había planteado trabajar haciéndolos. Yo sólo sabía que quería hacer algo que tuviera un carácter creativo y me decidí por arquitectura. Sin embargo, mi hermano conoció la universidad y quiso meterse en el grado de programación. Un día le acompañé a unas charlas de DigiPen y explicaron el grado de animación. Fue un flechazo, me gustó tanto lo que veía que decidí meterme a ello.

-¿Y por qué elegisteis DigiPen para cursar estos estudios?

Jon: Escuché hablar de DigiPen por primera vez en un artículo del periódico. Casualmente mi madre lo guardó a sabiendas de que yo quería comenzar a estudiar algo relacionado con el arte y el diseño. Y, personalmente, la enseñanza que ofrecía DigiPen era la más especializada y profesional que encontré cerca de mi localidad

Ane: Tras darme cuenta de que quería dedicarme al sector decidí entrar en DigiPen porque me pareció un sitio serio y en Estados Unidos estaba en el top de universidades. Después pude conocer el trabajo de los alumnos y lo que se hacía en la carrera, lo que me empujó aun más.

-¿Creéis que la industria del videojuego es un sector pujante con posibilidades para encontrar empleo?

Jon: Creo que es un sector en auge hoy en día y que, probablemente, se trate de una de las industrias más jóvenes. Por lo tanto, siempre puede existir más trabajo que en otras industrias que ya llevaban más tiempo ahí. Aun así, creo que cada día se están viendo más carteles anunciando cursos sobre el tema y eso es señal de que existe una demanda, por lo que acabaremos peleando duro por tener un puesto de trabajo…

Ane.: Sí que parece que aquí es un sector en auge que busca cada vez más profesionales que puedan cubrir las plazas de especialistas que necesitan para poder cubrir la demanda.

-¿Tenéis previsto trabajar o seguir formándote en el extranjero o quedarte en Euskadi?

Jon.: Si tengo la oportunidad o la suerte, me gustaría trabajar de ello, claro. Simplemente tengo ganas de formar parte de algún proyecto y comenzar a dar mis primeros pasos en el sector.

Ane: Lo ideal para mí es poder salir a trabajar directamente. Porque siempre cabe la opción de aumentar mis conocimientos y apuntarme a diversos cursos que me permitan formarme sin llegar a ser estudiante a tiempo completo. En cuanto a ir al extranjero o quedarme, no me importa ni lo uno ni lo otro, siempre me ha gustado viajar y conocer nuevas culturas, pero sí que estaría interesante poder trabajar aquí en una industria con mucho potencial de crecimiento.

-¿Cuáles son vuestros videojuegos preferidos?

Jon: Los videojuegos de mundo abierto. Esos que te dan la oportunidad de crearte un personaje propio y labrar tu propia historia sin necesidad de seguir un camino preestablecido. Me encanta la sensación de explorar con total libertad. Como ejemplo podría mencionar juegos como Oblivion, Fallout, etc

Ane: Desde que era pequeña me han gustado los plataformas 3D, suelen ser juegos bastante tranquilos y me gusta explorar los mundos virtuales que me proporcionan. Entre mis juegos favoritos están las míticas sagas de Spyro, Crash Bandicoot y Ratchet&Clank.

-¿Y alguno que no entendáis por qué ha tenido éxito?

Jon.: En general no entiendo el éxito de algunas sagas eternas de videojuegos que repiten la misma fórmula una y otra vez. Yo soy de la mentalidad de que se debería de innovar saliendo de esos estándares que a veces, las propias compañías se imponen a sí mismas.

Ane: Creo que todos los juegos que han tenido éxito ha sido debido a algún factor decisivo que en ningún caso se puede menospreciar, sin embargo eso no garantiza la calidad o el disfrute que te proporcionan dichos juegos. Para mí las mayores decepciones han sido más debido a que continúen sagas a las que tengo mucho cariño y no mantengan la calidad o ese algo que han hecho los juegos anteriores tan preciados para mí. Como ejemplo lo que le ha pasado a Spyro, siendo una de mis sagas favoritas no me gusta cómo ha evolucionado en los últimos juegos.

-¿Cuándo jugáis disfrutáis como usuarios o lo analizáis técnicamente?

Jon: Creo que una vez entiendes cómo funcionan los juegos, el trabajo que hay detrás de ellos y el esfuerzo que supone hacer ciertas cosas se vuelve imposible no analizarlo, o evitar quedarte mirando detalles que en ocasiones no tienen que ver ni con la propia historia que estás jugando.

Ane: Por supuesto que lo disfruto, se puede seguir disfrutando de los juegos, aunque no se pueda evitar analizarlos por el camino. Pensar cómo funcionan también te proporciona inspiración e incluso a veces te hace valorar más el trabajo que hay detrás de su realización.

-¿Habéis creado algún videojuego propio?

Jon: He participado en la creación de dos, sí. En DigiPen los artistas nos centramos en crear dos juegos, uno en 2D y otro en 3D (siendo este segundo el más complejo) trabajando junto a otros artistas y programadores. Son proyectos de un año ambos.

Ane: En la carrera de arte dos de las asignaturas son de creación de videojuegos, uno en 2D y otro en 3D. En ambos se realiza un juego en equipo y de forma conjunta con la carrera de programación. Intentamos sacar adelante un videojuego lo más avanzado posible e intentar que la gente los disfrute, que es lo más complicado de todo.

 

 

-¿Creéis que el nivel de Euskadi y del resto del Estado en este sector puede competir con el nivel de Estados Unidos o Japón?

Jon: Creo que en estos momentos el sector de los videojuegos empieza a crecer tanto en importancia como en notoriedad dentro del Estado. Pero es natural que exista una diferencia de recursos con los principales representantes de la industria tanto en Japón como en Estados Unidos, puesto que llevan años al frente de la creación de videojuegos. Aun así, el talento de la gente aquí es exactamente el mismo que el de las personas que hacen videojuegos en otros países.

Ane: Estados Unidos o Japón son el top de la industria de los videojuegos mientras que nosotros somos un sector emergente. Ahora mismo puede que no lleguemos al mismo nivel, pero no tengo duda que si seguimos adelante buscando la excelencia puede convertirse en un sector líder.

-¿Cómo son los jugadores en Euskadi y en el resto del Estado? ¿Qué es lo que buscan y qué les gusta?

Jon: Imagino que todo el mundo busca lo mismo de un juego, disfrutar y pasar un buen rato.

Ane: Al ser grandes consumidores también son bastante exigentes. Lo que ayuda a que el sector nacional busque crear productos de mayor calidad. Aunque los jugadores, da igual de donde sean, buscan disfrutar y pasar un buen rato con un videojuego.

-¿Es un trabajo tan bonito como parece desde fuera o por el contrario es un trabajo arduo que requiere invertir muchas horas y tener una gran formación técnica?

Jon: En mi opinión, una cosa no quita la otra. Es un trabajo bonito, pero que requiere de muchas horas de trabajo y de mucho estudio. Lo más sorprendente de empezar a entender todo el proceso de trabajo que existe tras un videojuego o una película de animación es que comienzas a valorarlas mucho más y a darte cuenta de que las cosas que ves en pantalla no se crean repentinamente con una especie de milagro informatizado, sino que son fruto del trabajo de muchas horas.

Ane: Es un trabajo bonito pero extremadamente exigente. Normalmente la gente no es consciente de la cantidad de horas y trabajo que hay detrás de cada proyecto. Es una profesión que requiere de una gran cantidad de esfuerzo y dedicación, aunque cuando terminas el proyecto y funciona te proporciona una gran satisfacción.