200.000 griegos han abandonado el país desde que estalló la crisis en un país en el que uno de cada dos menores de 25 años se encuentra desempleado

Sin esperanzas de cambio. Es uno de los muchos argumentos que emplean los jóvenes griegos que optan por abandonar el país en busca de un futuro. El estado heleno es uno de los más afectados por los últimos coletazos de la crisis que está golpeando el globo. Según relata en el último de sus estudios el gabinete Endeavour, más de 200.000 griegos han abandonado el país ya que apenas existe empleo.

Con una tasa de paro que rozó lo histórico el pasado mes de marzo (25,6%), la corrupción, la mencionada crisis, la incertidumbre sobre el futuro o las buenas perspectivas de futuro en el extranjero son argumentos suficientes para que, como menciona el profesor Eduardo Martínez Abascal, Grecia se posicione segundo en el ranking con mayor tasa de emigración de Europa (1,2%), solo superado por Irlanda (1,9%) y por delante de España (1%).

Precisamente son los menores de 25 años los más afectados. Concretamente, uno de cada dos jóvenes en edades comprendidas entre los 18 y 25 años se encuentran en paro (49,7%). De esta forma, la emigración se ha convertido en la única solución. Noruega, Suecia, Bélgica, Holanda, Francia y Alemania son los principales destinos a los que acuden los jóvenes para labrarse un futuro. Desde el Ministerio de Economía tratarán de evitar la masiva huida con políticas de desarrollo de la industria para animar a los más cualificados a quedarse pese a que los salarios se han reducido a la mitad.