Miles de personas solicitan las ayudas de un programa de formación estatal al tiempo que la OCDE apremia a redoblar esfuerzos para incentivar la universidad

México ha puesto en marcha el programa ‘Jóvenes construyendo el futuro’, destinado a personas de entre 18 y 29 años que ni estudian ni trabajan, para formarles durante un año de cara al empleo dotándoles de 3.600 pesos mensuales. «La idea es que esta capacitación pueda durar un año y que una vez concluida las empresas, talleres, negocios y toda la red de tutores podamos darles una certificación que acredite lo que aprendieron y cuáles son las habilidades y competencias que adquirieron. De esa manera, si no se queda en ese puesto de trabajo, tendrá mejores posibilidades de empleabilidad de tocar otras puertas», señaló la secretaria de Trabajo y Previsión Social (ST y PS), Luisa María Alcalde.

Esta secretaría ha puesto en marcha una página web y ha empezado un censo casa por casa para recibir las solicitudes de registro, de tal manera que desde diciembre y hasta la fecha, han sido 1.100.000 los jóvenes que se han registrado para participar en el proyecto. También tienen ya la cifra de 39.000 empresas interesadas en formar parte del programa, que representan un total de 300.000 ofertas de formación.

Además, junto a las horas de aprendizaje y el dinero que recibirán cada mes, los estudiantes tendrán una cobertura médica y estarán acompañados tanto por el tutor en la empresa como por funcionarios de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que seguirán el recorrido del alumno en su aprendizaje, comprobarán que el joven está asistiendo y que tiene buena actitud.

Sin cubrir plazas

El programa ‘Jóvenes construyendo el futuro’ llega casi al mismo tiempo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha pedido a México que redoble sus esfuerzos para mejorar las competencias de los jóvenes incentivando su paso por la universidad porque las empresas no cubren las plazas suficientes por falta de talento. «Tenemos la frustración de millones de muchachos que no encuentran las oportunidades y tenemos la frustración de miles de empresas que dicen que no pueden encontrar las calificaciones y el talento que están buscando para dar mayor competitividad a las empresas», aseguró el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría.

Y es que, si bien se han duplicado las matrículas de los jóvenes en escuelas de nivel superior, el 77% de las personas entre 25 y 34 años no tiene estudios universitarios pese a que eso se traduce en beneficios para ellos. «Los egresados de educación superior adquieren competencias que los hacen más valiosos y más productivos en el mercado laboral, lo que les permite tener acceso a mejores empleos y salarios«, señaló Gurría. Una realidad que empeora al hablar del caso femenino: «las mujeres jóvenes se encuentran desfavorecidas, si bien sobrepasan a los hombres en número de egresados, su tasa de empleo está 14 puntos por debajo de los hombres. Una de las brechas de empleo más alta en los países de la OCDE», sentenció el secretario general.