Aumentar la inversión en educación y formación de competencias, fomentar el emprendimiento son algunas de las recomendaciones del Global Youth Employment

64 millones de jóvenes en todo el mundo no tienen empleo, ¿cómo aprovechar y redirigir su potencial hacia la prosperidad económica? Bajo esta pregunta se inauguró el Global Youth Employment 2019 organizado por la OIT en Nigeria. Este foro de tres días de duración busca acelerar los avances para cumplir con los objetivos de empleo juvenil y los Objetivos de desarrollo sostenible.

El empleo juvenil sigue siendo un desafío global y una de las prioridades principales para los gobierno. Para ello es necesario establecer medidas y políticas que reduzcan la precariedad laboral de las personas jóvenes, potencien el emprendimiento entre este colectivo y aseguren que su educación y formación corresponda a lo que realmente necesita el mercado de trabajo. Estas han sido algunas conclusiones del encuentro al que han asistido más de 200 jóvenes de 65 países para aportar posibles soluciones a la situación laboral de este colectivo.

Medidas para ofrecer trabajo digno a los jóvenes

Durante el Foro de la OIT, tanto el director del organismo como los jóvenes y expertos que han asistido han planteado las siguientes medidas para mejorar el empleo juvenil y brindar oportunidades de trabajo digno a la juventud.

  1. Establecer políticas macroeconómicas favorables al empleo juvenil: La mejora del empleo juvenil debe ser no solo una cuestión de los ministerios de trabajo o de los jóvenes, sino también de los bancos centrales, los ministerios de planificación, los ministerios de economía e industria, es decir, debe ser responsabilidad de todo el gobierno. Así pues, se requiere promover políticas macroeconómicas e incentivos fiscales que apoyen el empleo juvenil.
  2. Aumentar la inversión en educación y dar más importancia a la orientación: Incrementar la inversión para mejorar el acceso a programas de enseñanza de calidad y de desarrollo de competencias. Esto debería complementarse con enfoques específicos que fomenten el aprendizaje a lo largo de toda la vida y faciliten la certificación de competencias.
  3. Asegurar la calidad del empleo juvenil y su especialización:Otra de las propuestas que se desprenden es que las políticas del mercado de trabajo hagan hincapié en mejorar la calidad y la inclusión del mercado laboral. De este modo se podrían beneficiar las mujeres jóvenes, los jóvenes con discapacidad, migrantes y refugiados, el sector informal o la economía rural, así como los que realizan trabajos peligrosos o pertenecen a grupos indígenas o étnicos.
  4.  Promover el emprendimiento juvenil: Otras de las sugerencias pasan por promover el emprendimiento y el autoempleo de los y las jóvenes. Para ello se requiere sustituir el empleo independiente de baja calidad y poco productivo por trabajos que fomenten la iniciativa empresarial, la productividad y la innovación. En el Foro también se hizo eco los derechos de los jóvenes que trabajan plataformas digitales.
  5. Defender los derechos laborales de los jóvenes: Los asistentes también han abogado por la igualdad de género y una mayor protección de los derechos laborales de los jóvenes, incluidos aspectos como la autonomía con respecto al tiempo de trabajo, la privacidad de los datos, el acceso a Internet y el derecho a períodos de descanso.
  6. Crear más empleo juvenil en sectores emergentes: Otra de las propuestas para mejorar el empleo juvenil es implementar medidas que faciliten la creación de empleo en sectores emergentes como la economía digital, ecológica, creativa o del cuidado.