Las ciudades se han convertido en las últimas décadas en un centro neurálgico para los jóvenes. El éxodo del campo a la urbe ha sido un fenómeno recurrente en el pasado, especialmente en tiempos donde la situación económica se veía perjudicada.

Estos lugares son hoy en día un lugar donde el desempleo entre los jóvenes se acentúa de manera especial. Pero también juegan un papel esencial en la lucha contra el desempleo debido a que generan grandes actividades en el ámbito económico.

Hay demasiados jóvenes en situación de riesgo o exclusión social en las ciudades. En Europa este fenómeno es cada vez más visible. Desde el 2008 el número de jóvenes en situación de desempleo se ha visto incrementado considerablemente. En otros continentes, como por ejemplo América Latina o África las ciudades están actuando como un polo de atracción para la población joven ya que tienen mayores y, sobre todo mejores, oportunidades de crecer profesionalmente.

En Cali (Colombia), donde el porcentaje de paro juvenil es del 33%, las iniciativas públicas en colaboración con el sector privado han conseguido que 4.000 jóvenes en situación de riesgo social hayan tenido la ocasión de adquirir nuevas habilidades que demandan las empresas de la región para mejorar su empleabilidad. El programa, impulsado por Jóvenes en Acción, también dispone de cursos de emprendizaje y prácticas profesionales remuneradas.

Otro ejemplo exitoso puede encontrarse en Kenia. La inversión realizada (unos 70 millones de dólares) ha logrado promover el espíritu emprendedor entre los jóvenes de la urbe africana y ha abierto el grifo del crédito para que las nuevas generaciones den forma a sus ideas de negocio.

El último caso proviene de Rio de Janeiro en Brasil donde las instituciones públicas ofrecen ‘mejoras educativas’ que están abarcando desde empleo, escuelas o entrenamiento. Son servicios gratuitos que tienen como principal objetivo ofrecer un complemento que sirva a los jóvenes en su educación básica.

En Europa, Eurocities ya ha puesto de manifiesto en varias ocasiones el papel que juegan las ciudades del Viejo Continente en la lucha contra el paro juvenil. Para esta agrupación de urbes europeas, el desempleo entre los jóvenes es una prioridad. Para ello, aconsejan trabajar en estrecha colaboración con los sistemas públicos de empleo para utilizar correctamente los fondos destinados. También recomiendan mantener un buen servicio de orientación e implementar un sistema que permita ofrecer a los jóvenes, las habilidades que demanda el mercado laboral.