Los Millenials y la Generación Z encabezan el nuevo paradigma del empleo: mayor flexibilidad, más movilidad y contar con un equipo cercano

Que hoy en día el mercado laboral está integrado por varias generaciones bastante diferentes es un hecho que salta a la vista. Los llamados Millenials y la denominada Generación Z son ya una parte importante de los equipos humanos de empresas de todo tipo y con ellos ha llegado una forma de trabajar diferente y, al mismo tiempo, un modo distinto de vivir y afrontar el día a día en las organizaciones en las que trabajan.

La importante presencia de la tecnología, su apuesta por la conciliación personal y profesional, su amplia formación, las ganas de demostrar su talento y sus no menos intensas intenciones de dejar su huella en este mundo son algunos de los aspectos que caracterizan lo que los jóvenes de hoy en día buscan en un empleo. Una concepción del trabajo totalmente diferente a la de generaciones anteriores para la que algunas organizaciones ya están realizando cambios en sus políticas internas.

¿Pero cuáles son esas diferencias?

Actitud: se trata de generaciones competentes y muy bien preparadas que no tienen miedo de proponer ideas. Son creativos, entusiastas, analíticos, inspiradores y están en una constante búsqueda de nuevos retos. Quieren ser útiles en su empresa y convertirse en una parte activa de este cambio de paradigma que suponen los nuevos sistemas de trabajo.

Movilidad: la idea de permanecer muchos años en el mismo empleo no es una realidad que cale entre los más jóvenes, a los que no les da miedo moverse tanto geográficamente como dentro del propio organigrama de la empresa.

Flexibilidad: una de las cosas que más valoran estas nuevas generaciones es lograr un equilibrio entre su vida personal y profesional. Muchos se sientes limitados por ciertos protocolos y horarios dentro de las oficinas y prefieren que su trabajo se mida en base a su productividad y no en función de los horarios.

Factor humano: un buen clima laboral es clave para ellos. Trabajar en equipo y en un lugar ‘divertido’ que les permita desarrollarse bajo el liderazgo de un jefe cercano, que se relacione con ellos de forma transparente, que les sepa motivar y que sea capaz de transmitirles su visión del trabajo y de su forma de actuar.

Sostenibilidad: otra de las principales características que mejor valoran los Millenials o la Generación Z es que las empresas para las que trabajan causen un impacto positivo en la sociedad y se preocupen por desarrollar acciones encaminadas a la sostenibilidad.

Formación: la motivación, las ganas de seguir formándose y desarrollándose son claves para los jóvenes en esta nueva forma de trabajar, de ahí que igualmente importante sea para ellos que las empresas e instituciones inviertan tiempo y medios en entender, encontrar y pulir el talento para adaptarlo a las necesidades y las circunstancias.

¿Y qué deben ofrecerles las empresas?

Principalmente dos cosas. Por un lado, hacer que el propósito de la empresa esté conectado con el proyecto de vida de estos jóvenes, es decir, desarrollo profesional y personal, valores e, importante, una remuneración justa. Además, verán con buenos ojos a empresas que les hagan sentirse parte de ellas, les respeten, valoren a las personas y les traten de forma justa.