Del 46% de estudiantes restantes, cerca de un tercio continúa matriculado en educación superior y los otros dos tercios abandonan el sistema sin titularse

El 29,8% de la población chilena posee estudios superiores, según la última encuesta de 2017 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística. Un porcentaje que ha crecido en casi 30 años. En 1992, solo el 11,7% de ciudadanos contaba con una educación superior. Sin embargo, en el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), solo el 16% de quienes ingresan a la universidad termina la duración formal de su carrera.

El estudio denominado Education at a Glance’ (Panorama de la Educación), analizó el escenario educativo de sus 36 miembros, en base a datos de 2017. El promedio de egreso a tiempo entre los países integrantes de la organización alcanza el 40%, con Reino Unido a la cabeza con la mejor tasa de universitarios egresados a tiempo (72%).

En el caso de Chile, al tercer año de atraso la tasa de egreso aumenta al 54%, aún por debajo del 67% promedio. Del 46% de estudiantes restantes que no se han graduado en los cinco años que dura la carrera, cerca de un tercio continúa matriculado en educación superior y los otros dos tercios abandonan el sistema sin titularse.

La Ley de Educación Superior de ese país establece que cuando un alumno se atrasa pierde la gratuidad, y el costo de los años académicos restantes lo asumen la institución y el estudiante. Así, en los últimos meses, los centros universitarios han pedido al Ministerio de Educación de Chile que busque una solución a esta situación.

La más alta inversión

El informe de la OCDE destaca la alta inversión que el gobierno chileno aporta a la educación. La organización señala que en 2017 el 6,3% de su PIB ha sido destinado a la educación. Sin embargo, advierte que 2,3 puntos de ese gasto son de origen privado (familias). De hecho, en dicho año, el 37% del dinero que se invirtió en instituciones de educación básica hasta la educación superior fue privado, 21% más que el promedio de la organización.