El trabajo realizado durante las dos jornadas del Bilbao Youth Employment Forum concluyó con las reflexiones de los representantes de los organismos internacionales. Mark Keese, director de Análisis del Empleo y División Política, Mercado Laboral y Asuntos Sociales de la OCDE; Allan Päll, secretario general del Foro Europeo de la Juventud; Joaquín Nieto, director de la Oficina de la OIT para España, y Jannie Pitt, ministra-consejera del Departamento Ministerial de Empleo del Gobierno de Australia, país que ocupa este año la presidencia del G20, compartieron con los asistentes su opinión sobre las cuestiones tratadas en el evento.

MARK KEESE
El dirigente de la OCDE aconsejó a los jóvenes que adquieran destrezas básicas fuera y dentro del trabajo. «El 18% de los españoles no tiene buenas capacidades, frente al 5% de países como Japón, Corea o Finlandia». Unas destrezas que además deben encajar con las demandas de los empleadores, situación que presenta también distorsiones en España, donde el 70% de las personas están sobrecualificadas. En su intervención, Keese resaltó que la Administración debe contar con servicios de empleo «que funcionen bien,  asesoren y ofrezcan formación complementaria». Una labor en la que deben cooperar «servicios privados como ciertas ONGs que se encarguen de insertar en el mercado laboral a personas con discapacidad, drogodependientes, etc.». Asimismo, abogó por conseguir una mejor transición entre los centros de formación y las empresas, proceso que se está viendo dificultado por «una legislación demasiado protectora con los trabajadores fijos que aboca a la temporalidad a los jóvenes».
En cuanto a la Década del Empleo Juvenil 2019-2028, el gran objetivo que persigue Novia Salcedo Fundación, Mark Keese recomendó que se planteen «objetivos concretos para presionar a gobiernos y organizaciones». Entre dichas metas citó reducir el abandono escolar y lograr una mayor igualdad en la educación, que haya menos jóvenes que ni estudian ni trabajan y crear más y mejores empleos. «Los jóvenes se merecen más ayuda de la que les estamos ofreciendo», reconoció.

ALLAN PÄLL
El secretario general del Foro Europeo de la Juventud centró su discurso en la Garantía Juvenil, la iniciativa de la Unión Europea que pretende facilitar el acceso de los jóvenes menores de 25 años a una oferta laboral o formativa. Päll lamentó que todavía no se haya implantado del todo en muchos países, circunstancia que atribuyó a que «no llega la información a los ‘ninis’, así que éste es nuestro mayor desafío». Además, reclamó más fondos para este programa aunque recordó que «la mejor garantía es la seguridad en el empleo, tener una nómina a fin de mes para poder desarrollar una vida digna». Allan Päll pidió una mayor colaboración de las empresas en la creación de puestos de trabajo y criticó las condiciones en las que muchos jóvenes becarios realizan su labor. «Sólo un tercio de los 4,5 millones de becarios que hay en Europa tienen un contenido definido de aprendizaje», lamentó.

JOAQUÍN NIETO
«El empleo hay que ponerlo en el puesto de mando de las políticas, se requiere un Pacto Mundial por el Empleo». Así de contundente se mostró el director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para España. La dimensión del problema es enorme si se tiene en cuenta que «entre 40 y 50 millones de jóvenes llaman cada año al mercado laboral». Por tanto, garantizó que el empleo seguirá muy presente entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio para después de 2015. Según este dirigente, se deben hacer políticas de empleo «desde el derecho a un trabajo decente, con protección social… Las reformas no pueden ser un pretexto para deteriorar las condiciones laborales de los jóvenes». Joaquín Nieto prometió para 2019, año en el que la OIT celebrará el centenario de su creación, una profunda reflexión sobre el empleo en el siglo XXI, ya que «existe incertidumbre acerca de cómo va a ser ese trabajo. Su naturaleza dependerá de la demografía, de los efectos del cambio climático y de la tecnología, entre otros aspectos».

JANNIE PITT
La representante australiana puso el acento en el incremento de un 2% del PIB para 2018 al que se han comprometido los países del G20, un crecimiento que debería ayudar a rebajar la cifra de 75 millones de jóvenes que no encuentran trabajo en las economías más desarrolladas. «Existe un problema de paro entre los jóvenes pero también de empleo informal. Casi dos tercios de la población de Asia y Pacífico no van a poder acceder a mejores puestos de trabajo», aseguró. Asimismo, animó a los países a reforzar su compromiso con los jóvenes. En este sentido, citó el ejemplo de Italia, Indonesia, Japón o China, donde se está ayudando a crear empresas, a mejorar la empleabilidad y, en el caso de Indonesia, a ampliar la educación obligatoria. Pitt habló de otras cuestiones laborales que preocupan al G20, como la brecha existente entre hombres y mujeres, que «debería cerrarse como muy tarde en 2025», y la seguridad y salud en el trabajo, una asignatura pendiente para la que urgió a tomar medidas ya que «con los accidentes se pierde mucha productividad».