El 18,5% de los trabajadores españoles menores de 25 años se encuentra buscando activamente otro empleo, por lo que es el colectivo que más empeño pone en esta tarea, según el informe Randstad Workmonitor correspondiente al primer trimestre de este año y para el que se han realizado más de 15.000 encuestas. Los empleados de entre 25 y 45 años muestran la segunda mayor tasa, con un 16,5%, seguido de los mayores de 45 años (10%). Randstad subraya que, a mayor edad, menor es la búsqueda activa de un puesto de trabajo.

Todos los grupos de edad han incrementado su tasa de búsqueda activa de empleo respecto al año anterior, especialmente los menores de 25 años, con un aumento de 1,5 puntos, seguidos de los profesionales comprendidos entre los 25 y 45 años y los mayores de 45 años, ambos con un alza de medio punto. En conjunto, teniendo en cuenta todas las franjas de edad, el 14% de los trabajadores españoles se encuentra buscando otro empleo de forma activa, porcentaje medio punto superior al del primer trimestre de 2014.

El grupo de recursos humanos atribuye este repunte al clima de mayor optimismo que han generado la mejora de las previsiones económicas para 2015 y 2016, la reducción de la tasa de paro y el aumento del número de ocupados, lo que ha animado a muchos trabajadores a dar un paso adelante en la búsqueda de otro empleo, bien para mejorar su situación profesional o para compatibilizarlo con el que ya tienen.

Comunicación y servicios financieros, en los dos extremos

Por sectores, este estudio constata que comunicación (18%), manufacturas (18%), construcción (16%) y agricultura (15%) presentan tasas de búsqueda de empleo más elevadas que el resto, por lo que las empresas de estos sectores tienen un mayor riesgo de fuga de talento. En el lado opuesto se sitúan servicios financieros, salud y educación, con porcentajes que van del 9% al 11%.

En relación a otros países, la media española de trabajadores en búsqueda activa de empleo (14%) es más elevada que la que muestran algunas de las principales economías de la Unión Europea, como es el caso de Francia (13,5%) o Alemania (12%). Suecia (24,5%) y Grecia y Italia (18,5% en ambos casos) son los países europeos que registran los niveles más elevados, seguidos de Reino Unido (15%), Dinamarca (14,5%) y España (14%). En la parte baja del ránking, por debajo del 10%, aparecen Austria, Bélgica, Portugal y Luxemburgo. Fuera de Europa, España se encuentra por detrás de Australia (17%) y Estados Unidos (15,5%), pero por delante de Canadá (13,5%), China (13,5%) y Japón (13%).