El próximo 25 de septiembre, se celebrará en Nueva York una cumbre especial en la que participarán 193 jefes de Estado y cuyo objetivo es dar el visto bueno a los Objetivos Globales para el Desarrollo Sostenible. Una agenda global para los próximos 15 años que pretende acabar con la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia, así como cuidar el planeta. El papa Francisco será el encargado de abrir esta cumbre.

Diecisiete son los objetivos que marcan la agenda de este proyecto, una iniciativa que seguro captará la atención del ciudadano ya que cuenta con el apoyo de celebridades como Usain Bolt, Ashton Kutcher, Robert Redford, Meryl Streep o Coldplay. “Se trata de generar una discusión para que los políticos sepan que hay una ambición global de los ciudadanos”, explica Richard Curtis, director de la campaña de comunicación. El objetivo de esta acción es educar a todo el mundo sobre los esfuerzos para luchar contra la pobreza, el paro, la desigualdad y el cambio climático. Se pretende alcanzar a 7.000 millones de personas en 7 días, a partir del 25 de septiembre.

Cristina Gallach, responsable del departamento de información Pública de las Naciones Unidas, admite la complejidad del reto e insiste que, por este motivo, había que hacer algo creativo para que los 17 Objetivos globales para el desarrollo sostenible se comprendan mejor y que el ciudadano se movilice. “Haciéndolos famosos conseguiremos que los Objetivos Globales se puedan aplicar y así poder darles seguimiento desde la ONU”, indica.

“Debemos terminar el trabajo iniciado con los Objetivos del Milenio para que nadie quede rezagado”, reitera Amina Mohammed, asesora especial del Secretario General, Ban Ki-moon quien subraya que con esta agenda, el mundo debe encarar el desarrollo de otra manera y sus metas deben incorporar las lecciones aprendidas durante la implementación de los ODM.

Aunque la campaña Objetivos Globales está destinada a los ciudadanos como individuos, el objetivo último es movilizar a los presidentes y ministros de finanzas, porque son ellos los que al final toman las decisiones para acabar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y luchar contra la amenaza del cambio climático. “Los compromisos solo cuentan cuando se cumplen”, concluye Malala Yousafzai, protagonista de la campaña.