El 70% de los puestos de trabajo ha sido impulsado por la empresa privada y el sector informal

Cada año entre 160.000 y 200.000 jóvenes se integran al mercado laboral tras egresar del bachillerato y de las universidades hondureñas. De esta cifra, cerca de 100.000 no consiguen empleo. Si bien es cierto que la tasa de desempleo, en el país latino, bajó del 7,4%o en el 2017 a un 5,7% en el 2018, según la Secretaría de Trabajo y de Seguridad Social (STSS). Este organismo también reconoce que la población juvenil tiene la tasa de desempleo más alta en Honduras, seguido de los mayores de 35 años y las mujeres.

El empleo se concentra en las grandes ciudades donde se encuentran instaladas las empresas privadas, que en su mayoría se dedican a la exportación de materia prima. Sin duda este ha sido el motor de la economía, tal es así que los recién graduados de carreras técnicas y formaciones universitarias ingresan a trabajar en esas fábricas. Talento sobra y eso lo reconocen las empresas. Así, el 70% del empleo se generó en las multinacionales y en el sector informal, en donde se aglutinan 2.000.000 de personas que se autoemplean.

Abandono escolar

Asimismo, el estudio desprende que las organizaciones en pro de la educación aúnan esfuerzos para la creación de espacios que promuevan la permanencia en los centros educativos con el objetivo de abrirles paso en el mercado laboral y no marcharse del país. De acuerdo con los datos del INE, el 23,8% de los jóvenes se dedica solo a estudiar, el 51.9% trabaja (incluye los que estudian y trabajan y los que solo trabajan) y un 24,3% ni estudia ni trabaja. 

La población joven está comprendida entre los 12 y 30 años de edad, según la reciente Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples efectuada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Se encuentran en este rango de edad el 36,1% de la población nacional. Concretamente 3.253.516 jóvenes (1,617.761 son hombres y 1,635.755 son mujeres). Y es precisamente este sector que, decepcionado por la falta empleo, las malas condiciones laborales y la inseguridad ha emprendido la búsqueda de nuevas oportunidades en Estados Unidos.