Más de 35 millones de jóvenes entre 16 y 29 años de edad no trabajan ni estudian, los conocidos como ‘ninis. Estos datos están extraídos de un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este estudio también afirma que los jóvenes tienen dos veces más probabilidades de estar desempleados que los trabajadores en edad productiva. Se hace hincapié en que es necesario que los gobiernos trabajen más para ofrecer a sus jóvenes un buen inicio en su vida laboral y les ayuden a encontrar empleo.

En el ‘OECD Skills Outlook 2015’, se sostiene que cerca de la mitad de los ‘ninis’ en los países de la OCDE no asisten a la escuela y no están buscando empleo; además, pueden haber quedado fuera de los sistemas educativo y social, y del mercado laboral de su país.

La organización internacional señala lo preocupante de estas cifras no solo desde el punto de vista individual, sino el fracaso que supone para la sociedad en su conjunto y la carga económica que supone para un país que no recibe ningún retorno de la inversión en educación realizada “Demasiados jóvenes abandonan sus estudios sin haber adquirido las competencias adecuadas y, aun a aquellos que sí lo hacen, se les impide darles un uso productivo. A menudo, estos jóvenes afrontan un futuro difícil y necesitan todo nuestro apoyo”, expresó el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, al presentar el informe en Berlín.

El hecho de que uno de cada cuatro jóvenes empleados cuenta con un contrato temporal, hace que los jóvenes empleados también pueden afrontar obstáculos para el desarrollo de sus competencias ya que solo pueden utilizarlas en menor grado y tienen menos oportunidades de formación que los trabajadores con contratos permanentes.

Habilidades informáticas

Uno de los puntos que desarrolla el informe son las habilidades informáticas: los jóvenes españoles e italianos están en una situación de desventaja en este campo en comparación con los de otras economías avanzadas. Casi el 50% de los españoles que tienen entre 16 y 29 años carecen de experiencia en el uso de ordenadores en su puesto de trabajo.

Entre los países analizados por la OCDE -que incluyen la mayoría de miembros de la UE y otros como Corea, Noruega, Australia, Japón, EE UU y Canadá- solo Italia queda en una peor situación, al ser el único que supera la barrera del 50%. En el lado opuesto, se encuentra Corea, con un porcentaje cercano al 25%. Cuando la pregunta es sobre la experiencia en informática en la vida diaria, y no en el trabajo, la respuesta de los españoles ya es más parecida a la del resto de países desarrollados.

Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo, según la OCDE:

  • Educación preprimaria de alta calidad para todos los niños, con el fin de ayudar a mitigar las disparidades en los resultados educativos y brindar a todo menor un buen comienzo en su educación.
  • • Pronta identificación por parte de profesores y directivos escolares de los estudiantes con bajo rendimiento, con el fin de ofrecerles el apoyo que necesitan para lograr suficientes competencias de lectura, matemáticas y ciencia, e impedir que abandonen la escuela por completo.
  • Oferta por parte de los servicios de empleo público, las instituciones de bienestar social y los sistemas de educación y formación de una segunda oportunidad en educación o formación. Podría solicitarse a los jóvenes que, a cambio de recibir beneficios sociales, se registraran en servicios de bienestar social o de empleo público, y participaran en más programas educativos y de formación.
  • Trabajo conjunto por parte de los prestadores de servicios educativos y del sector empresarial para diseñar marcos de cualificaciones que reflejen con precisión las competencias reales de los recién graduados.
  • Integración del aprendizaje en el trabajo en los programas de educación vocacional y de educación postsecundaria.