La preferencia por la comunicación a través de mensajería instantánea en lugar de la telefónica tradicional ha dado paso a esta nueva etiqueta

A la generación X, Y y Z, ahora hay que sumarle la ‘Generación Mute’. Se trata de una nueva etiqueta a los jóvenes que pasan la mayor parte del tiempo ‘pegados’ al móvil enviando mensajes o subiendo fotografías. Así lo desprende el informe ‘Sociedad Digital en España 2018’ elaborado por la Fundación Telefónica, en el que se aborda cómo evoluciona la sociedad española frente a la tecnología.

Este estudio, asegura que el 96,8% de los jóvenes españoles entre 14 y 24 años ha utilizado el WhatsApp como canal preferente para comunicarse con familiares y amigos. Atrás quedaron las llamadas tradicionales con el teléfono de escritorio. El 60% de la población envía mensajes instantáneos varias veces al día, mientras un 24% llama por móvil y solo un 12% por el fijo. Frente a los mensajes de WhatsApp, los SMS han quedado casi en desuso y solo se utilizan en contadas ocasiones. De hecho, 6 de cada 10 españoles nunca los envían.

Además, según los datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), relativos al último trimestre de 2017, en España la gente cada vez habla menos por teléfono y utiliza cada vez más las aplicaciones de mensajería instantánea (WhatsApp, Facebook Messenger o Telegram), que crece de forma imparable como primera forma de comunicación. En cifras, un total de 24 millones de españoles entre 16 y 74 años se conectan diario a Internet.

Formación y empleo

Entre otros datos que aporta la investigación hace referencia al desarrollo de competencias digitales. Solo el 31% de los españoles cuenta con estas capacidades a nivel avanzado y el 23% posee habilidades digitales básicas. Este es un tema pendiente para el Gobierno, en base a la demanda en el mercado laboral por especialistas TIC o ramas académicas con tendencia a las profesiones del futuro como la Informática.

La patronal tecnológica DigitalES publicó en julio pasado una encuesta realizada a sus asociados en la que se alertaba en en España existen al menos 10.000 puestos de trabajo en el sector sin cubrir por falta de perfiles cualificados.

En este sentido la revolución digital trae un sinnúmero de oportunidades, pero este cambio debe ir acompañado de la necesidad de poner a las personas y sus derechos entre las principales. Cuestiones éticas que, como señala el informa, ya ha venido con la Nueva Ley de Protección de datos.