El trabajo es una fuente de dignidad personal, estabilidad familiar y paz; en el hogar, la comunidad y en el país por extensión. El trabajo es clave en materia de reducción de la pobreza y el logro de la igualdad, la inclusión y el desarrollo sostenible en la nación. Sin embargo, según el tabloide británico ‘The Guardian’, la situación del empleo juvenil en Tanzania continúa siendo un desafío para su devenir. El paro juvenil entre los jóvenes -entre 15 y 34 años- es del 13,4%; las mujeres ostentan un 14,3% mientras que en el caso de los varones la cifra se sitúa en el 12,3%. Este fenómeno golpea especialmente a las áreas urbanas, donde alcanza un 22,3%, en contraposición con el mundo rural, donde es sólo de un 7,1%.

Está caracterizado por rasgos como una descompensación entre oferta y demanda del mercado laboral y un crecimiento de la presión por el empleo urbano con la consiguiente pérdida de excedente de la mano de obra en sectores no agrícolas. Se ha puesto en valor la importancia de la creación de empleo en el país tras la publicación de un informe del Banco Mundial titulado ‘Tanzania: Se buscan empleos productivos’. El presidente Jakaya Kikwete aseguró que garantizar un empleo decente y bien pagado es la inspiración y el deseo de todo tanzano, tanto joven como adulto.

«Se estima que cada año más de 800.000 jóvenes se incorporan al mercado laboral. Esto incluye a profesionales y licenciados que emigraron de las zonas agrarias hacia las áreas urbanas», apuntó el presidente Kikwete. Según el máximo mandatario tanzano, la previsión para 2030 es que la fuerza de trabajo se doblará, llegando a los 50 millones. Por lo tanto, este hecho pone de manifiesto la importancia de crear un entorno propicio para el florecimiento de los negocios, de manera que se creen más puestos de trabajo para las personas a través del tiempo. Según el gerente de Comunicación de la OIT en Tanzania, Magnus Minja, «los CRs fueron los que movilizaron a sus comisionados y otros actores clave en sus respectivas regiones para garantizar que el empleo juvenil se toma seriamente en consideración en su agenda».

¿Por qué un hay un paro juvenil elevado?

La mayoría de los jóvenes no tiene las competencias necesarias, las que demanda el mercado laboral no son compatibles con las que se ofertan a la juventud. Como resultado tenemos una incompatibilidad de habilidades. La competitividad del mercado laboral: ha aumentado el uso de la tecnología avanzada y las TICs reemplazan el trabajo por habilidades más específicas. Otro factor es la escasez de apoyo a los nuevos negocios y al emprendimiento. Fomentar el trabajo decente y productivo para la juventud es una prioridad nacional. Por último, se reconoce la necesidad de promover el acceso a nuevas oportunidades laborales y recursos para la población más vulnerable -juventud, mujeres y discapacidad-.